Son tiempos de cambios en la naturaleza y en las sociedades humanas. Es el signo de una época que se pensaba, después del fin de la guerra fría, que sería apacible y serena pero que resultó dinámica, inquieta y conflictiva. (El “fin de la historia” se convirtió en el inicio de una incierta nueva historia cuya desarrollo ulterior no podemos vislumbrar).