a discusión sobre el transporte público en Santiago ha mostrado a la clase política en su desnudez.
En unos predomina la ineficiencia, en otros la sobreideologizacion y la politiqueria. Entre estos últimos están parlamentarios de derecha que han dicho que el sistema antiguo era mejor que el nuevo. Ello se puede afirmar solamente si no conocieron "en carne propia" a las micros amarillas. Lo mas probable es que dichos próceres nunca subieran en tales micros. Se transportaron en sus autos privados o en los de las reparticiones públicas (tiempos de Pinochet) o en los de las empresas privadas o, en el peor de los casos para ellos, en taxis. Proponer la muerte del Transantiago es politiquería. Necesita ajustes en algunos sectores y más energía para tratar con empresas y personas que no cumplen. Es cuestión de pragmatismo no de ideología. Esta es la receta de la derecha para los negocios, aquí sería útil para favorecer a todos. A fin de recordar a las "amarillas" lea "Nostalgia de las micros amarillas" en el siguiente enlace:
2 comentarios:
concuerdo totalmente contigo en que el asunto solo está radicado en una como siempre débil politiquería ... cuya imagen cada día se deteriora más ...
saludos
Ia schitaiz, chto ctatia ochen xoroshaia. Chile nzjno eshe mnogo icpravit v cicteme Tranccantiago. No ceichac citzacia v gorode namnogo lzchse, i mnogoie iy togo, o chem napicano tzt, zje ischeylo kak ctrasnzi con. Zcpexa v prodoljenii zlzchsenia citzacii. Lukicheva.
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