Temprano en la mañana del día martes 20 de noviembre del 2012 buscaba un cable para conectar mi cámara Sony Digital con el MacBook cuando me llamó la atención un viejo archivador que por años no lo abría. Al hacerlo encontré, en medio de recortes de artículos publicados en periódicos chilenos en tiempos de Pinochet, bajo mi nombre y foto, un documento donde profesores del liceo en que estudié escribieron frases de despedida al egresar del sexto año de humanidades, el último de la educación media. Frases tales como “al mejor de mis alumnos le deseo éxito en la vida”; “la vida está llena de problemas, tú tienes la capacidad para enfrentarlos”.
¿Ha sido mi vida tal como esos buenos maestros la sugerían o es que simplemente esos deseos se desvanecieron en el aire como las burbujas de jabón que los niños lanzan al viento en parques y plazas?